martes, 25 de marzo de 2008

Chance gardener, el hombre que cayo a la tierra y max headroom


De acuerdo a don Jacobo Zabludovsky, la tlevisión ha cambiado más la percepción y apreciación del ser humano sobre sí mismo y su sociedad que cuanto pudieron hacerlo todas las invenciones de la historia. Pero ahora la tlevisión es la red... ayer un amigo me mostró la "gran compra" que representa la nueva posibilidad de comparar (adrede la redundancia) más televisión a través de la nueva i pod visual que es la Apple TV de mac...

y mientras tanto la TV sigue tan campante en su renovación de producción y del consumo (lean a imma tubella) en:

http://www.elpais.com/articulo/opinion/asfalto/estaba/Red/elpepiopi/20080314elpepiopi_13/Tes

...la figura más emblemática y destacada de los anales de la tv en méxico sigue diciendo que el pendiente de quienes la producen y la difunden es su impertinencia por no "disculparse" ante sus errores, cuando "mal hablan" mal dicen, atropellan la lengua o la lógica. Es verdad... pero el atropello de la televisión es tan grave, como su utilidad cuando se le ve críticament... y con los "sentidos" abiertos al aprendizaje. Sin embargo, la Tele nunca podrá ser suficiente. Recuerda a Chance Gardener (que sin antecedentes de ningun tipo se convierte en gurú de la ignorancia de los medios y reporteros) en being there y su célebre frase "I can t read, I like to watch TV", recuerdo a Nicole Kidman en el papel de una perversa locutora que decía que si no estás en la tele no existes y que si haces cosas en la "privacidad del anonimato" sirven de nada... recuerdo a david bowie en su personaje de alien "en el hombre que cayó a la tierra" que ve "para perder tiempo" màs o menos veinte señales de televisión al mismo tiempo y confirma muchos años antes del hommo videns de sartori, que se neceista muy poco seso para ver y "enfrentar" la televisión...

en fin... recuerda a max headroom como colofón de hoy a través de las siguientes ligas podrás ver al (el ciberpunk de los ochenta que nada más exite en la pantalla de televisión) en entrevista con david letterman... ya no están las señales de max headroom al aire en las estaciones... pero están en you tube.

ve a estos sitios para conocer a chance gardener...

http://www.youtube.com/watch?v=xYLy1Yj_P_Q

http://www.youtube.com/watch?v=1N2YhVtNbJ8&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=XA-uHXZn6WQ&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=Lq8hD0TVKLs&feature=related




max headroom en un anucnio para coca cola... y max headroom story by himself...


http://www.youtube.com/watch?v=IzxHDqUz8Sk


http://www.youtube.com/watch?v=z52uxxyEy0E&NR=1


y finalmente bowie en el hombre que cayó a al tierra...


http://www.youtube.com/watch?v=Z53KROvks3g

http://www.youtube.com/watch?v=8-re-rIRSgA&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=oKF5lHcJY9k&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=IAErkZT5qKw&NR=1

viernes, 14 de marzo de 2008

adiós a la generacion de la TV...

Veo, voto, consumo tele… luego existo
más debate y menos spots

genaro a. quijano f.


Creo que aún no caminaba. Un día de 1958, justamente el más remoto del que tengo memoria, desperté en un sofá de mi casa en la frontera norte (Reynosa, Tamaulipas). Estaba frente a una televisión encendida. Recuerdo, con la precisión de una de esas sensaciones fuertes que nos acompañan en forma especial, el tipo de aparato y el programa que se trasmitía. El televisor era un modelo que se llamó Predicta; después supe que igual que en mi casa en otros tres millones de hogares había una igual. De hecho para celebrar los 50 años de teledifusión en México, Televisa usó uno de esos aparatos como icono conmemorativo. El programa era infantil con la peculiaridad de ser conducido por una “mujer payaso” con la cara maquillada de blanco, la cabeza calva y una barra de pan como sombrero, donde lo importante era por supuesto la marca del pan.

Ese hecho me ha servido para entender que pertenezco a una generación, quizá la primera, que construyó sus esquemas mentales con la presencia de la televisión. Mi generación ha visto hasta este momento “toda la televisión”. Desde aquellas situaciones en las que gente que había nacido con la radio se quedaba “encantada” por horas mientras la pantalla trasmitía cartones --literalmente cartones-- de identificación de las estaciones, (imágenes que llegué a pensar tenían algo que ver con la necesidad de calentar el aparato) hasta el arribo de ese lenguaje audiovisual que yo llamó “formato de videoclip” que nos obliga a “leer” cada vez más rápido las imágenes en un montaje de secuencias entrelazadas, lo cual es sin duda parte de su “gramática”. Una ocasión conté 120 tomas en un spot de 60 segundos, el tamaño que por alguna razón comercial utilizaban todos los promocionales nocturnos de bebidas alcohólicas "duras" como el brandy, el tequila y el ron.

Vi en la televisión la crónica, casi en vivo, del asesinato de John F. Kennedy, vi al primer hombre que pisó la luna, una pelea de box que sólo pudo pasar en la pantalla chica porque se realizó a partir de una animación que enfrentaba a Rocky Marciano y Cassius Clay; recuerdo a los Beatles con Ed Sullivan, la primera tele a colores que llegó a casa de un vecino y a otro intentando “modernizar” su blanco y negro con papel celofán tornasol; vi las señales que se trasmitieron desde México a través del satélite “pájaro madrugador” y desde mi salón de primero de secundaria, junto a todos mis compañeros, vi encenderse el pebetero del estadio 68 durante la inauguración de los décimo novenos juegos olímpicos, (vi más eso, que el movimiento estudiantil) vi los diferentes formatos del noticiero de Zabludovsky hasta su salida del canal de las “estrellas” y de ahí en adelante he sido “espectador” de 25 años de MTV (recuerdo aún el especial para celebrar el primer cuarto de siglo de ese canal global y la afirmación por la que ratifican que seguirán haciendo televisión para jóvenes, no he abandonado del todo esa opción pero la sigo mucho menos); fui testigo del arribo del Pay TV, de los canales Spans y de la extensa gama de opciones que tenemos hoy, lo cual un día --accidentalmente-- me dio la oportunidad de atestiguar la sesión de comisiones del senado de la república en la que aprobaban, el año pasado, las polémicas reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión y a la Ley de Telecomunicaciones en los mismos términos --sin mover una coma-- en los que sospechosa y extraordinariamente había pasado por unanimidad en la cámara de diputados. En esa sesión las reformas no pasaron por unanimidad, pero pasaron. Los mexicanos íbamos a ser atracados, nos volverían a saquear.

Los comentarios y reacciones sobre lo que pretendían esas reformas para la vida pública resumieron lo inadmisibles, absurdo, antidemocrático, ilógico y contrario a los intereses de la mayoría y del mismo estado mexicano; reflejaron también la postración del Legislativo (de aquella legislatura en particular), de los partidos políticos y del gobierno en general ante los llamados poderes fácticos.

Aunque el periodo de discusión en el senado se manipuló cínicamente en comisiones, el debate se dio. El senado se abrió a la participación de académicos y especialistas, sin embargo las sugerencias y alertas señaladas sobre los riesgos para la nación que implicaba la aprobación de la Ley, recibieron un total desprecio de los legisladores que la dejaron pasar sin incorporar ninguna de las recomendaciones recogidas, a pesar de que las dos terceras partes de los ponentes de los cinco foros realizados, plantearon objeciones concretas y argumentos para detenerla. La idea de no mover ni una coma, tuvo como propósito que la iniciativa no regresara a la cámara de diputados donde el debate se había abierto nuevamente y en un entorno más polarizado, después del extraordinario agravio de haberla pasado sin permitir siquiera que los diputados pudieran leerla.

Meses después, la Suprema Corte nos sorprendió positivamente y la Ley se declaró inconstitucional. Qué buena noticia, --contra lo esperado-- los magistrados no se doblaron ante el poder “persuasivo” de las televisoras.

Hace unos días llegó otra buena noticia y algunos legisladores ahora si reclamaron su carácter de ser representantes populares. No se amedrentaron ante las amenazas y los gritos estridentes de Ferriz de Con, ni por el suéter de don Joaquín López Doriga (en un mitin reciente, casi de cierre del perdedor Mariano Rajoy en España, José María Asnar llevaba uno igualito)… y la reforma electoral pasó con 111 votos a favor y 11 en contra, independientemente si ello está motivado en la oscuridad de alguna venganza o en proyectos futuros, todo parece indicar que en adelante, la televisión será un actor acotado en los procesos electorales, de ninguna manera eliminado. Esperemos que haya más debate y menos spots para que los hommo videns mexicanos podamos exponernos a la tele, sin ver reducida la capacidad de abstracción, de pensamiento y discernimiento. No importa que los enfurecidos dueños y ejecutivos trasmitan los debates con cortes para vender detergente o campañas de “valores”. Seguirán intentando definir quien existe en nuestro país y quien no; para eso tienen su encuestólogos, imagólogos y mercadólogos. Ahora si celebremos este pequeño paso de la democracia y de la reivindicación de la esfera pública. Celebremos México, pero que no sea exclusivamente convocada la clase política, sino todos los ciudadanos que deseen un país mejor, donde la política recupere dignidad y contenido… y los medios, no sólo sirvan a la democratización, sino que se sometan a ella.

Yo conservo la Predicta y sigo viendo toda la televisión que puedo, pero ahora pongo mis condiciones. Las ligas para ver el promocional y knock out de la super fight “animada” entre Rocky Marciano y Mahummad Ali son: http://www.youtube.com/watch?v=6GPFggpKvxk y http://www.youtube.com/watch?v=GSvPJknx2lQ