viernes, 16 de enero de 2009

la campana de la inmoralidad

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En México el debate se centró de nuevo en la vieja polémica de la moral, lo público y el crácter laico del gobierno. Sin duda, una manera absurda de cambiar la agenda. Is the economy stupid. ¿Será realmente tan torpe el grupo de speech writers del presidente para "exponer" a su jefe a la crítica por enaltecer (cien por ciento fuera de lugar) su fe, en un foro ya de por sí mocho, fanático y marginal?

Le habrán dicho a don felipe:

-Creemos señor presidente, que es fundamental que refrende ante los católicos que es usted uno de ellos. Sobre todo por el ascenso de esas iglesias mercantilistas y satánicas que han crecido mucho... y que ya andan en pláticas con otros partidos. Necesitamos un partido que nos aglutine a los católicos, por eso es precsio que Usted, con toda su investidura, recuerde los santos varones cristeros. Esa es la mejor manera de confirmar que estamos en el poder. De otra manera el pueblo incensato seguirá diciendo que a Usted le disputa el crimen organizado la conducción del país.

Necesitamos hacer efectiva la consigna.

-Es cierto... en México se debe seguir escuchando el grito de VIVA CRISTO REY!!!.

-No... no. Lo que necesitamos hacer efectiva es la consigna de Guanajuatizar al país. Por lo pronto en León (que debería ser, sin lugar a dudas, la capital del estado) ya hemos dado pruebas claras de que la nación entera debe seguirnos.


Para celebrar que todos los columnistas (en un afán torpe sugieren defender el callejón del beso como un atractivo turístico) mejor reivindiquemos la libertad y la razón de la siguiente manera.

El esatdado de guanajuato es un tesoro histórico, por esa razón el Pan intenta "guanajuatizar" el país. En esta joya del tradicionalismo retrogrado se acaba de modificar el Bando de Policía y Buen Gobierno, de manera que lo que es perfectamente legítimo en privado, no se vale en público.

La decisión (tomada en la esfera pública, por unos cuantos privados) me remitió a la trama de Cinema Paradisio. Ganadora del Oscar en 1989 como la mejor película en lengua extranjera. Con una versión "update" de 2002, con 51 minutos adicionales, Cinema Paradisio inició una nueva revelación del cine italiano.

Una de las figuras centrales de la película de Giuseppe Tornatore, es el cura censor de un pequeño pueblo del sur de Italia, que exigía ver las cintas a proyectarse en el único cine local, aparentemente de su propiedad. Antes que "algo inapropiado pudiera ser visto en la pantalla" por los "adultos menores" de la pintoresca villa, el reverendo ministro, sentado en las butacas completamente solo disfrutaba de una premier exclusiva, donde hacía sonar una campana para señalar las escenas que debían salir de la proyección. A cada señal del sacerdote, Alfredo (Philipe Noiret), el cácaro, marcaba con un papel que insertaba en el carrete en marcha, para más tarde realizar el corte.

Las consecuencias de la censura, se fueron acumulando, formando un patrimonio que Alfredo hereda a su fiel amigo y se revela en la escena final. Una colección de besos que gracias a esa censura, juntos, editados en una sola secuencia, son mucho más poderosas para revelar la enorme pobreza que es "prohibir el amor" por motivos religiosos, cuando es justamente éste la razón y el motor de su discurso.


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La escena final de la extraordinaria Cinema Paradisio, con más de dos docenas de besos censurados por un cura viejo (que él si tuvo oportunidad de verlos con ojos "críticos e inmaculados"). Para celebrar la guanajuatización de México, próximos a las elecciones federales intermedias de este 2009, les dejo la secuencia y la música de enio morriconi, que tiene el mismo nivel de la fotografía...



Sobre el mismo tema de la irracionalidad de la censura cuando la falsa moral pública engaña emboscando a lo mejor o lo diferente... creo que por guanajuato (o por la intención de guanajuatizar) debemos recordar también la otra película de Tornatore: Malena.




y Neruda como colofón



MORENA, LA BESADORA
de Pablo Neruda

Cabellera rubia, suelta,
corriendo como un estero,
cabellera.

Uñas duras y doradas,
flores curvas y sensuales,
uñas duras y dorada.

Comba del vientre, escondida,
y abierta como un fruta
o una herida.

Dulce rodilla desnuda
apretada en mis rodillas,
dulce rodilla desnuda.

Enredadera de pelo
entre la oferta redonda
de los senos.

Huella que dura en el lecho,
huella dormida en el alma,
palabras locas.

Perdidas palabras locas:
rematarán mis canciones,
se morirán nuestras bocas.

Morena, la Besadora,
rosal de todas las rosas
en una hora.

Besadora dulce y rubia,
me iré,
te irás, Besadora.

Pero aún tengo la aurora
enredada en casa sien.

Bésame, por eso, ahora,
bésame, Besadora,
ahora y en la hora
de nuestra muerte.

Amén

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