lunes, 13 de julio de 2009

La democracia por construir

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El partido acción nacional, el viejo partido opositor,el pan formado con gente y voluntarios que hacían política marginalmente, que participaban en las contiendas en forma "no profesional", que se activaba en las elecciones (a partir de compromisos civiles de un sector clasemediero --pura y exclusivamente burgués-- y de una clase adinerada con frecuentes vasos comunicantes con el poder autoritario), con redes casi familiares y muy pocos recursos... ese partido que movilizaba a pesar de no tener oportunidades reales de triunfar... aquel partido que sufría para prover los recursos necesarios a sus candidatos a la presidencia de la república, incluso para completar sus giras por el país, ya no existe.

Ahora este es un partido corporativo, con líderes ligados a intereses y corrientes de poder... con dos derechas, una radical y extrema (católica integrista fuera del gobierno federal y con fuerza regional indiscutible) y otra moderna, más joven y neoliberal (que R Bartra define en los sifguientes términos: "Hay una derecha ligada al desarrollo de las formas más sofisticadas de la economía, influida por los grandes avances en el conocimiento científico, tecnológico e intelectual, que exalta la globalización capitalista y que quiere orientar la administración pública de acuerdo a los modelos de los grandes monopolios. Es una derecha laica y democrática. Se interesa poco por la igualdad social y piensa más en términos de desarrollo económico y de generación empresarial de riqueza", esta derecha que también milita en algunas capas del PRI)... a la que debemos sumar un grupo de híbridos, también poderoso, que ni para bien ni para mal aportan al posicionamineto de la organización, porque carecen de conciencia y claridad ideológica.

Este pan vapuleado busca nuevo dirigente... sin embargo, la contienda no plantea fundamentalmente el procedimiento, la mayoría busca "un líder"... (difícilmente aparecerá un líder del mismo consejo político nacional que ungió a germán martínez).

Unos revisa nombres, justamente, entre bandos... entre los extremos consideran las biografías y las trayectorias de personajes ajenos a la derrota y lejanos al poder presidencial. Por su lado, la directiva actual, permanece con la última misión de enquistar figuras presentes del comité perdedor y entregar la estafeta a uno de casa, no distante y mucho menos a un opositor.

La realidad es que se precisa que se vayan todos los mandos dirctivos en aras de una renovación real. Esa es la única vía de "refundarse" como lo demanda la capacidad competitiva perdida. Si se quiere figurar en la batalla del 2012, no se puede simular.

A pesar de que es un asunto interno, el dilema de los panistas no sólo les incumbe a ellos. La única oportunidad que tiene este partido de rehabilitar sus credibilidad ante los ciudadanos es que, efectivamente, su nuevo líder emerja de un proceso interno democrático.

¿cómo sería posible esto?

Con una Asamblea (renovando consejeros, primero, para sentar las bases de la selección después) de manera que lleguen los que "quieren" a una contienda (como cualquier torneo deportivo) donde todos tengan oportunidad real de ganar. Que el cálculo matemático, sea prácticamente imposible (porque la cargada se disolvió) y sólo sea posible aplicar las fórmulas de la probabilidad. El lema es como en las elecciones cerradas: cualquiera puede llegar.

La definición final debe ser para quien "tenga la mejor tarde", para el que vaya mejor preparado y aguante la prueba del ácido, argumente y debata mejor ahí mismo frente a sus correligionarios, para el que mueva la entraña y sea capaz de estructurar un mensaje destinado a superar el amargo sabor de la derrota reciente. En política eso es posible y es además tan saludable como desable, incluso para el adversario.

Visto así y desde afuera, el mejor nombre para ese partido es Javier Corral. Aunque haya favoritos, en esta contienda se necesita un "referee" que desde el arranque pueda clamar con sinceridad "que gane el mejor". Se podrá esperar esto de un partido que utilizó como eje de su campaña a "El Místico" figura popular, pero de una farsa tan seria en México como la lucha libre. Por ahí, creo, debe empezar la renovación.

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