martes, 19 de enero de 2010

Chapultepec, el bosque, el cerro y una de las dos puertas al Inframundo

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Chapultepec, en la óptica de la serie "harley davidson riding"

las rejas imperiales... los leones que expresan la realeza y todo lo de oro... un poco escondida en el "segundo plano" el águila del escudo de otro tiempo mexicano, sobre la puerta de la estructura de mármol sólido y de acabado austero...





Chapultepec, el espacio público por excelencia con casi 500 años de ser propiedad de todos, fue antes de los soberanos aztecas, de hernán cortés, de virreyes y sede de la residencia del matrimonio entre maximiliano y carlota sin dejar de ser público (casa de presidentes a excepción de juárez)... también lugar preferido para las tertulias exclusivas (eso sí, con vino mexicano) de la señora martha sahagún "la reina de la frivolidad". De haber escogido una de las dos carrozas que ahí se exhiben (en la sala de carruajes del castillo), la señora hubiera optado por la lujosa... la otra exhibida ahora con orgullo y austeridad republicana era para uso cotidiano de maximiliano, con la diferencia que es la que "transportó" al benemerito, modificando solamente el símbolo de la casa real de la que provenía el personaje real, por el escudo juarista que don felipe calderón decidió remover de los billetes azules de 20 pesos, por aquello de las banderitas del peje. (¿por qué no les cambió el color?)






Chapultepec, el de las rejas, las exposiciones de fotografías monumentales, los museos, del señor de la lluvia, del lago que un día se vació (en su segunda sección), el lugar escarpado de los jardínes de ahuehuetes, el de la portentosa colección de fieras, aves y plantas... Chapultepec el de las ilusiones infantiles, los vendedores "clásicos"...

el lugar que sorprendió a hernán cortés...

el que sedujo a maximiliano... el que inspiró la construcción del paseo de la emperatriz...

chapultepec el de la vista... el del extraordinario castillo... el de las catacumbas hoy cerradas, de piedra húmeda; el sitio que fue —de acuerdo a la cosmogonía precolombina, una de las dos puertas al inframundo—...

sobre las costumbres del emperador azteca en la gran Mēxihco Tenōchtitlān y su paradísaco bosque, cortés también escribió —sobre este lugar de todos— en los siguientes términos.



"Tenía dentro casas de aposentamiento, tales y tan maravillosa, que me parecería casi imposible poder decir la bondad y grandeza de ellas...donde tenía todos sus linajes de aves de agua que en estas partes se hallan... había para tener cargo de estas aves trescientos hombres...

"Había en esta casa ciertas salas grandes, bajas, todas llenas de jaulas grandes, como de muy gruesos maderos, muy bien labrados y encajados, y en todas o en las más había leones, tigres, lobos, zorras y gatos de diversas maneras, y de todos en cantidad a las cuales daban de comer gallinas cuantas les bastaban y para estos animales y aves había otros trescientos hombres, que tenían cargo de ellos."


"Y al principio y fin de la comida y cena siempre le daban agua a manos, y con la toalla que una vez se limpiaba nunca se limpiaba más, ni tampoco los platos y escudillas en que le traían una vez el manjar se los tornaban a traer, sino siempre nuevos, y así hacían de los brasericos. Vestíase todos los días cuatro maneras de vestiduras, todas nuevas, y nunca más se las vestía otra vez."

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