Torpeza Panista

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De acuerdo a las "recomendaciones" de los mercadológos políticos (nueva denominación para los operadores de las campañas electorales), las elecciones de 2006 fueron el escenario para debatir tres temas (sólo tres temas) de alcance nacional: La seguridad, el crecimiento de la economía y su adjetivo, el empleo. AMLO insistía encuadrar el tema económico a partir de machacar el fracaso del modelo que profundizó la pobreza, por eso primero los pobres.

Las reformas necesarias también fueron ofrecidas por el candidato que finalmente llegó. Han pasado algunas de ellas, pero las que se han logrado han sido muy menores --si las comparamos con las expectativas que propició la promesa de concretar una reforma del estado--. La reforma de Pemex, los cambios a (que no reformas) del sistema de justicia... la fiscal... y el gol de la nueva ley electoral.

Todas estas reformas han ocurerrido a pesar del Presidente y bastante alejadas de sus pretensiones. A lo más que han llegado los panistas en el poder, es a negociar que se incluyen algunos puntos en su plataforma.

Ahora el anuncio es "ofrecer" la reforma laboral. En mal momento. Si nos remitimos a las propuestas panistas, veremmos que son las mismas que mantienen desde las elecciones federales de 1996, la misma receta de "flexibilizar" la legislación. Por lo tanto, como todo en la "ciencia exacta" que es la política, podremos anticipar el tono del debate y el resultado. Avances muy graduales, que irónicamente serán cambios para quedar igual de mal.

A lo difícil del asunto, debemos sumar la estupidez, arrogancia e ineptitud del secretario del trabajo. No lo dudo que pretenda impulsar aquella reforma que impulsaba el "nominado" a un lugar entre los santos, don carlos abascal carranza.

Son tan torpes los panistas que llegarán al debate con la misma propuesta de favorecer a la derecha, en tiempos donde el segundo gran fracaso del régimen es precisamente el empleo.