La Universidad Autónoma de México debe ser uno de los ejes más destcadados en los festejos del centenario de la revolución, pues cumple también cien años en septiembre de 2010, aunque su tradición institucional proviene del siglo 16.
El premio príncipe de asturias de comunicación y humanidades recién entregado a la universidad nacional representa un reconocimiento, desde el exterior, al papel vital que desmpeña. Seguramente --desde adentro-- deberíamos valorar más los méritos que fueron examinados para tal distinción.
En torno al merecido homenaje hecho a la unam, encuentro tres aspectos de fondo.
El primero, es que ocurre en un momento esencial en el que se debate la reducción del presupuesto destinado a la máxima casa de estudios del país, a la educación superior y en general a la educación pública. En la ceremonia y en los ecos informativos derivados de ella, la voz consecuente del rector Narro adquirió volumen y el beneficio de un efecto "amplificador" de sus razones para insisitr en:
a). Sin una ciencia propia, sin un sistema de educación superior vigoroso y de calidad, una sociedad se condena a la maquila, a la medianía en el desarrollo.
b). El verdadero saber no es neutro, debe esatr impregnado de compromiso social.
c). La Universidad merecía ese premio por cumplir cabalmente los requisitos que se reclaman para otorgarlo: poseer la máxima ejemplaridad y haber logrado una obra de trascendencia internacional; y
d). Para rubricar su breve discurso, de apenas 700 palabras, con la contundencia de todos los colores, tonos y matices de "por mi raza hablará el espíritu". Más sobre las razones del premio por el doctor Narro en un texto de la revista de la universidad nacional está aquí.
El segundo, tiene que ver con las manifestaciones que interpusieron figuras destacadas de la academia de México y España (aunque recibir esos argumentos es rutina en la designación del premio, no dejan de ser elocuentes y edificantes los ofrecidos en favor de la universidad). El común denominador, el reconocimiento de la hermanadad de las dos naciones por el papel de la unam --que fue un actor fundamental en la historia cultural y social-- durante el exilio y que expone lo que España debe a México.
La unam es para sus "fieles impulsores" el espacio más importante de las humanidades en iberoamérica... de todas las ciencias... su campus en el sur del df es "patrimonio mundial" por la unesco... sede de la biblioteca y hemeroteca nacionales, casa de su filarmónica y sinfónica, de su estación de radio y de su canal de televisión... y caja de resonancia científica con un trabajo editorial que refleja una universidad en todas sus dimensiones.
Savater escribió en favor de la unam --seguro por razones de afecto y por ser uno de sus más destacados honoris causa: es el "mayor" centro de enseñanza de habla hispana, reúne con creces los méritos para ser acreedora del premio.
El Tercero, es la voz del rector y de quienes apoyaron su designación, justamente que por su autonomía y por ser irrenunciablemente pública, nuestra universidad es lo que es, casa de estudios para 80 mil jóvenes mexicanos que ingresan cada año a sus aulas.
Pumas, pumas, pumas...
Del ccu, del espacio escultórico, del nuevo museo de arte contemporáneo, de la sala nezahualcóyotl, de los murales, de sus jardínes y de tanatas otras posibilidades de la vida universitaria seguimos después.
En calidad de mientras,te remito a dos "espacios" de la web cuyo origen está en la Universidad Nacional Autónoma de México.
La Revista digital de la unam
La revista de la Universidad Nacional
Autónoma de México
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